La osteoporosis es una patología que afecta a los huesos de las personas. Esta enfermedad causa una disminución en la densidad ósea produciendo que los huesos del cuerpo sean más porosos y menos fuertes. Cuando esto ocurre los huesos pueden romperse con más facilidad. En la Clínica Médica Dinan trabajamos en el tratamiento de la osteoporosis, pero también en el diagnóstico precoz a través de la prueba de densitometría ósea.
La osteoporosis es una patología en la que el tratamiento precoz es muy importante. Trabajar para la prevención será el primer paso para mejorar la calidad de vida de las personas. En esta noticia te explicamos cómo prevenir la osteoporosis y cómo funciona la densitometría ósea.
¿Por qué se produce la osteoporosis?
Los huesos son una parte de nuestro cuerpo en la que se reflejan a lo largo de nuestra vida diferentes cambios. Desde nuestro nacimiento se producen diferentes fases entre la construcción del hueso y su destrucción. Esto es principalmente debido a los cambios hormonales, nuestra actividad física a lo largo de la vida, la alimentación o los hábitos nocivos que tengamos. Nuestro equipo de expertos en traumatología en Lugo podrán asesorarte mucho mejor sobre ello.
Perder densidad ósea es algo normal. El ritmo en el que se pierde marcará la diferencia entre una persona con osteoporosis y otra que no sufre esta enfermedad. Por normal general una persona construye su densidad ósea hasta los 30 años, después los huesos van perdiendo su densidad poco a poco. En el caso de las mujeres la pérdida es mayor, ya que la menopausia acelera mucho la pérdida de densidad ósea.
Consejos para prevenir la osteoporosis
No hay una receta mágica que funcione a todo el mundo por igual. Lo que existen son ciertos hábitos dañinos que aceleran la pérdida de densidad ósea y otros hábitos buenos para el cuidado de nuestros huesos. Entre los hábitos malos para nuestra salud ósea están: el consumo de tabaco, alcohol u otras substancias nocivas. Los tratamientos hormonales, tratamientos contra el cáncer u otros fármacos y también ciertas enfermedades hepáticas y reumáticas.
También hay otros hábitos que son buenos para nuestros huesos. Aquí se encuentra principalmente la alimentación y el ejercicio físico. Comer alimentos ricos en calcio ayudará a tener unos huesos más fuertes y con mayor densidad. Además la vitamina d también es importante para nuestros huesos. Por último algo que todos podemos hacer para cuidar de nuestros huesos es revisar nuestro cuerpo periódicamente. Las revisiones médicas que incluyan una prueba de densitometría ósea ayudarán a valorar el estado de degeneración ósea.
Los principales síntomas de la osteoporosis
La osteoporosis es una epidemia silenciosa porque no da señales de alarma previamente. De ahí que las pruebas diagnósticas sean la única solución para anticiparnos a los daños. Los síntomas llegan con las primeras fracturas de huesos, siendo las más comunes las vertebrales, de cadera y muñeca. De todas estas fracturas la de cadera es la más delicada porque supone una gran pérdida en la calidad de vida de las personas, aunque sea de forma temporal. Además requerirá de intervención quirúrgica y rehabilitación.
Diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis
El diagnóstico es complejo y requiere de herramientas amparadas en la tecnología, pues tal y como hemos dicho es una enfermedad silenciosa. Actualmente desde el equipo de traumatología y reumatología de la Clínica Dinan podemos diagnosticar casos de osteoporosis amparándonos en las pruebas de densitometría óseas que realizamos. Se trata de un mecanismo muy útil para valorar la densidad de los huesos. A partir de ahí es posible luchar para combatir la osteoporosis con hábitos de vida que pueden mejorar la calidad de nuestros huesos.
- Alimentarse se forma saludable incluyendo una ingesta adecuada de calcio. Podemos encontrar calcio en los lácteos, verduras, frutos secos, pescados y legumbres.
- Realizar ejercicios de forma diaria para mejorar la movilidad y evitar lesiones o caídas.
- Abandonar hábitos nocivos como el tabaco.
- Vitamina D. Esta se encuentra principalmente en el sol. Por ello es bueno tomar el sol con protección de forma diaria. Pasear y caminar para que nuestros huesos reciban vitamina es la mejor opción.
Además existe un tratamiento llamado antirresortivo, osteoformador o mixto que busca evitar esa pérdida de masa ósea. Se trata de un conjunto de fármacos especialmente pensados par el tratamiento de las enfermedades reumáticas. El reumatólogo valorará las características del paciente, sus antecedentes patológicos y los factores de riesgo de osteoporosis y decidirá en cada situación cuál es el fármaco más adecuado en cada caso.
Ingesta adecuada de productos con calcio
La principal fuente de calcio es la leche y sus derivados como el queso. En general la cantidad de calcio necesaria para un adulto es de 1 g. al día, lo que equivaldría a un litro de leche, por ejemplo. Esto ayudará a que una persona tenga una buena salud ósea. Pero existen otras fuentes de calcio como los frutos secos, especialmente las almendras, avellanas y nueces. O también las legumbres, como lentejas y garbanzos. Todo ello sin olvidar los pescados como las sardinas, los vegetales como el brécol y las semillas como el sésamo y el tofu. Hay muchos alimentos con calcio así que según como sea tu dieta busca el que más se ajuste a tus necesidades.
Exposición solar “con protección”
Una exposición solar con moderación y de forma sensata también ayuda a la correcta salud de nuestros huesos. La recomendación es que haya una exposición solar en la cara, manos y brazos durante al menos un cuarto de hora al día, aunque dependerá mucho de la época del año y la latitud en la que vivamos. Es importante exponerse siempre con prudencia y protección solar para evitar otros problemas como el envejecimiento de la piel o el cáncer cutáneo.
Ingesta de alimentos con vitamina D
La vitamina D también podemos obtenerla a través de la alimentación. Los alimentos más ricos en vitamina D son los productos lácteos y los pescados grasos. Algunos alimentos están enriquecidos con vitamina D o existen suplementos de dicha vitamina. Pero estos no deben substituir nunca a una dieta sana y equilibrada.
Ejercicio físico y equilibrio
Trabajar de forma diaria para mejorar la salud física y el equilibrio nos ayudará a evitar lesiones y roturas. Hablamos de estiramientos, extensiones de la columna vertebral, ejercicios como el Tai Chi o el pilates y por supuesto también del Yoga. La práctica de este tipo de disciplinas está demostrado que ayuda a mejorar la percepción del equilibrio y el esquema corporal. De esta forma reducimos los tropiezos, caídas y pérdidas de equilibrio que se dan en la edad avanzada. Todo esto te ayudará, de forma general, a envejecer de forma activa.