Las clases de Tai Chi en Lugo son una excelente opción para mantenerse en forma y cuidar de nuestra salud. Esta disciplina tiene muchísima historia detrás y hoy vamos a profundizar un poco en ella. El Tai Chi surgió en China hace varios siglos. Su origen, como arte marcial, tiene un carácter mitológico y se vincula a los monasterios taoístas de los montes Wudang. En el siglo XVII se funda en la aldea de Chenjiagou el primero de los cinco estilos clásicos de Tai Chi, el estilo Chen, que se transmite como secreto familiar de generación a generación hasta comenzado el siglo XIX, cuando un discípulo ajeno a la familia Chen funda el estilo Yang. Posteriormente surgieron otros estilos, pero estos dos siguen siendo los más populares. A mediados del siglo XX, las autoridades chinas sistematizaron las distintas artes marciales chinas bajo el concepto de wushu moderno y se desarrolló la popular forma de 24 movimientos, basada en el estilo Yang, para practicar en competiciones. Las formas tradicionales de Tai Chi, a pesar de ser reprimidas durante muchos años, continuaron difundiéndose en círculos privados y gozan a día de hoy de especial reconocimiento.
Pero más allá de su tradición e historia, que es interesante conocer para entender las relaciones del Tai Chi con el pensamiento chino y la actividad deportiva, destacan sus beneficios para la salud y el bienestar físico, mental y emocional, que han sido confirmados tanto por la medicina tradicional china como por la ciencia occidental.
Beneficios del Tai Chi para nuestra salud
La práctica de Tai Chi promueve la concentración, la memoria y la atención plena en las sensaciones del propio cuerpo. Se suele describir como "meditación en movimiento", pero la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard va más allá y en sus publicaciones se refiere al Tai Chi como "medicina en movimiento". Desde el punto de vista terapéutico, tiene constatados beneficios en la prevención y rehabilitación de dolencias y enfermedades asociadas al envejecimiento. En la medicina tradicional china, orientada a buscar la armonía y el equilibrio desde un punto de vista holístico, la práctica de Tai Chi está incluido entre los hábitos con efectos terapéuticos para promover el flujo de energía, equilibrar el yin y el yang, mantenerse sano y mejorar la calidad de vida.
Los beneficios de la práctica de Tai Chi se están investigando con buenos resultados en diferentes campos científicos, como la neurología en relación a los efectos preventivos sobre el deterioro cognitivo, o la psicología, como factor reductor de estrés y ansiedad. Al ser un ejercicio de bajo impacto que trabaja la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio, el Tai Chi también actúa positivamente a nivel físico.
Beneficios de las clases de Tai Chi tradicional que incorporan ejercicios de qigong
Las sesiones comienzan y finalizan con estiramientos que incluyen ejercicios de baduanjin qigong para activar el qi, un elemento fundamental de la medicina tradicional china que hace referencia a la energía vital que fluye por el organismo. Los movimientos de qigong, que no tienen la misma naturaleza que los de Tai Chi aunque en Occidente se lleguen a confundir estas dos disciplinas de origen chino, se entienden desde tiempos remotos como un conjunto de técnicas energéticas para desarrollar la salud, la vitalidad y la conciencia espiritual. Aunque son más estáticos, también contribuyen a regular la respiración y la mente con los movimientos que se realizan e igualmente tienen efectos positivos sobre el bienestar.
La enseñanza de Tai Chi parte de formas tradicionales del estilo Yang, posiblemente el más popularizado. Poco a poco se van introduciendo nuevos movimientos, corrigiendo posturas para no forzar las articulaciones y relajar el cuerpo. Poco a poco se va integrando el control de la respiración en la práctica.
La práctica de Tai Chi no requiere complementos. Tan solo es necesario acudir a la clase con ropa cómoda que permita mover y estirar las piernas y los brazos, y con calzado flexible, preferiblemente de suela fina de goma, que se adhiera al suelo y ayude a mantener el equilibrio.
Clases de Tai Chi en Lugo: máxima autenticidad con un profesor chino de artes marciales
Sin desmerecer a otros instructores, Wang Tielin es un maestro de artes marciales tradicionales chinas formado durante años en una de las cunas del wushu más conocidas a nivel mundial, el Templo Shaolin. Después de adquirir las bases del kung-fu clásico Shaolin y el baduanjin qigong como discípulo de un monje budista, se interesó por la práctica del Tai Chi y profundizó en esta disciplina de la mano de varios maestros que fue encontrando en Beijing, donde residía antes de mudarse a Galicia con su familia española. Teniendo en cuenta las estrechas relaciones del Tai Chi con el pensamiento chino, ser guiado en la práctica de este ejercicio por un instructor chino con experiencia aporta una autenticidad que es difícil de encontrar en la oferta formativa de Tai Chi en España.